ESTRENO EL 10 DE NOVIEMBRE A LAS 23:00

Historias de corrupción, abusos sistemáticos, conspiraciones y mentiras cuidadosamente construidas demuestran cómo el poder puede aislar, cegar y llevar al límite más oscuro de la condición humana.

Noviembre de 2025.- En todas las comunidades existen figuras de confianza: pastores, médicos, empresarios, policías. Son los llamados “pilares sociales”, aquellos a quienes admiramos, en quienes confiamos y que influyen en nuestras vidas. Representan seguridad, progreso, espiritualidad y justicia. Pero esta nueva serie documental desmonta el mito: cuando el poder seduce y corrompe, el mal se abre camino. Detrás de rostros ejemplares se ocultan ambición, manipulación y crímenes impensables.

A través de casos reales e impactantes, la serie muestra cómo la autoridad puede convertirse en un arma peligrosa cuando cae en manos equivocadas. Personas que un día fueron admiradas terminaron controlando, amenazando y destruyendo vidas con una frialdad aterradora, amparadas en el respeto que la sociedad les concedió.

Bajo el hilo conductor de la serie emerge una verdad inquietante: el poder no revela el carácter, lo pone a prueba. Y algunos fallan estrepitosamente. Este programa documental expone cómo individuos supuestamente intocables manipularon a sus comunidades y usaron su posición para mentir, abusar y destruir a todo aquel que se interpusiera en su camino. Asesinos de América: abuso de poder se estrena el lunes 10 de noviembre a las 23:00.

La definición más fiel de que el poder corrompe

A lo largo de seis episodios, la serie revela casos reales donde el poder se transforma en una peligrosa arma. Desde Kimberly Bailey, una empresaria millonaria cuya paranoia desencadena una trama criminal internacional; hasta Randeep Mann, un médico que pasa de ser amado por sus pacientes a orquestar un violento plan de venganza tras perder su licencia.

El programa también muestra al respetado médico olímpico Larry Nassar, responsable de décadas de abusos sexuales ocultos contra jóvenes gimnastas del equipo estadounidense. Entre sus víctimas se encuentra la gimnasta artística Simone Biles, quien denunció públicamente haber sufrido abusos por parte de Nassar y se convirtió en una de las voces más firmes en la búsqueda de justicia y en la exigencia de responsabilidad institucional dentro de la gimnasia estadounidense.