EL VIERNES 2 DE SEPTIEMBRE A LAS 22:00

Los podólogos de DKISS reabren su consulta para seguir diagnosticando y tratando patologías poco frecuentes. Con su experiencia y empatía, ayudarán a que sus pacientes puedan llevar una vida normal.

Agosto de 2022.– Los doctores Brad Schaeffer, Ebonie Vincent y Sarah Haller vuelven a DKISS con la segunda temporada de Los pies me están matando. Desde el viernes 2 de septiembre a las 22:00, continuarán afrontando casos podológicos sumamente extraños como el síndrome de Olmsted, una afección que engrosa la piel, pies con hongos por más de 10 años o tumores de grandes dimensiones.

El programa muestra cómo personas de cualquier sexo y edad solicitan la ayuda de los especialistas para cambiar su vida. Todos ellos presentan alteraciones en los pies que dificultan enormemente su día a día. Mientras algunos padecen terribles dolores, otros nacieron con malformaciones o enfermedades crónicas. Los pacientes depositan su confianza en los podólogos del canal con la esperanza de acabar con su sufrimiento.

Este título forma parte de los más de 30 programas de salud con los que DKISS cuenta en su catálogo. Desde su estreno en el año 2020, ha crecido el número de adeptos e interesados por el género, llegando a atrapar a un 1,8% de share y 250.000 espectadores en una de sus emisiones.

Asombrosos casos médicos

En estas nuevas entregas, Los pies me están matando expondrá casos médicos que supondrán un enorme reto para los doctores:

A Rebecca Rhodes le diagnosticaron en la temporada anterior una rara condición que padece menos de un centenar de personas, el síndrome de Olmsted. Este le provoca engrosamientos en la parte inferior de sus pies que amenazan con la amputación de sus dedos. La Dra. Sarah Haller se enfrentará a su caso sin conocer la enfermedad y tratará de aplicar una nueva técnica injertando piel en sus extremidades con la intención de generar células sanas.

Brooklyn Jackson es un adolescente con el caso más agresivo de sindactilia que el Dr. Vincent haya visto nunca. Con cuatro pares de dedos fusionados, necesitará una cirugía que se complicará con problemas del riego sanguíneo.

Otra historia impactante es la de Wynonna, que tras someterse a una operación hace varios años, no se ha retirado la bota quirúrgica y su pie desprende un fuerte hedor. El Dr. Vincent teme que esta negligencia haya desembocado en una infección potencialmente mortal.